Mitos sobre las canas
¿Es cierto todo eso que dicen de las canas?
Mito No. 1: Arranca una cana y te crecerán dos.
Algunos piensan que quitarse una cana provoca una reacción en cadena y que después te aparecerán más. Pues bien, según explica la doctora Aurora Guerra, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Doce de Octubre de Madrid y miembro del grupo de tricología de la Academia Española de Dermatología (AEDV):
“No es cierto. Las canas no se deben arrancar, pero no porque aparezcan más sino porque provocamos un traumatismo en el cuero cabelludo que puede dañar el folículo piloso y hace que no salga más pelo”.
Todo lo que tendrás si te arrancas una cana será una cana nuevamente, que comenzará a crecer y ese cabello será más corto que los otros haciéndose más notorio.
Si te sientes tentada mientras crece tu raíz, mejor ¡aléjate de las pinzas!
Mito No. 2: Te puedes volver canosa de la noche a la mañana.
Cuenta la leyenda que en 1793 María Antonieta se volvió canosa de la noche a la mañana, un día antes de que la llevarán a la guillotina. Muchos dicen que esto fue causado por el estrés de la pena de muerte.
El color de cabello de María Antonieta fue visto por primera vez en público en esta ocasión y ese era probablemente su color natural que había estado escondido por años debajo de las pelucas y los polvos que usaba. Así que no es que se volviera canosa de la noche a la mañana, ¡ya era canosa pero nadie lo sabía!
A menos de que estés expuesta a radiación a químicos muy agresivos tu cabello no cambia de color de la noche a la mañana y tiene su color original meses antes de salir.
Lo siento, aunque quieras, no serás canosa de un día para otro, la transición toma su tiempo
Mito No. 3: Comer mucha proteína produce canas.
La melanina, que da el color al cabello, no se afecta por la proteína. Sin embargo, ya que el 97% del cabello es proteína, sí necesitas nutrientes para mantenerlo brillante y sano. 🥰
2 o 3 onzas de proteína tres veces al día es suficiente para una persona, 6 onzas si tú eres muy activa físicamente.
Otros nutrientes importantes para tu cabello incluyen el aguacate, el salmón, las nueces, el aceite de coco, la linaza, la sardina, las yemas de huevo, el aceite de oliva, la mantequilla. Todo esto mantiene tu cuero cabelludo hidratado y tu cabello brillante.
También se recomienda el zinc, el magnesio y el selenio minerales que se encuentran en las almendras, las nueces, las semillas de calabaza, el arroz integral, avena y los frijoles.
Consume también el hierro que se encuentra en el la carne del pavo, en los huevos, en los frijoles. Este ayuda a el cabello muy delgadito, para fortalecerlo.
La vitamina B6 que se encuentra en los granos, en la carne magra y el ácido fólico que se encuentra en los vegetales verdes y lentejas, también son importantes para la salud de tu cabello.